Hoy sería nuestro último día en Colombia después de 24 días juntos compartiendo proyectos y encuentros con la familia manyanetiana de aquí.
Nos fuimos por la mañana de últimas compras para nuestros familiares para darles alguna sorpresa agradable como el ron Medellín , el café Juan Valdez, los caramelos, las manillas... nos acompañó el hermano Jaime que estaba de vacaciones y pasó por el seminario.
Al medio día la comunidad del colegio y la parroquia nos ofreció un almuerzo de despedida con la bandeja Paisa, plato típico paisa de Antioquia (chorizo, arroz, platano frito, huevo frito, ensalada... en fin un manjar delicioso. Al final brindamos por el trabajo realizado dando las gracias al Delegado de Colombia, padre Hernando por su hospitalidad y su disponibilidad para lo que necesitáramos y al Padre Yosman por su coordinación y su apoyo en todo el proyecto, sobretodo el la parte del colegio y en la parte lúdica y turística.
Una vez despedido de la comunidad del colegio; nos fuimos al seminario donde les invitamos a un jugoso helado a todos los seminaristas y padres. Allí las canciones nos unían y nos hacían recordar lo bien que lo pasamos y como las culturas y los pueblos nos podemos enriquecer cuando los dos damos lo mejor que tenemos. El padre Emilio dio las gracias a toda la comunidad por su alegría, acogida y sus ganas de compartir con nosotros. El padre Oscar Pulido, rector del seminario nos dijo que esa era nuestra casa y que estaba encantado de tenernos allí, que las puertas estarían abiertas para la familia manyanetiana cuando fuera necesario. La foto de grupo daría paso a la despedida y con ella nuestro viaje a España gracias a Olga que nos acompañó al aeropuerto.
Nuestros aviones pasarían por Bogotá, después Madrid, dejando a nuestros compañeros Tina y Gonzalo.
Por último llegaríamos a Barcelona donde las familias nos esperarían a los demás después de tantos días intensos en Colombia.
Final de una aventura difícil de olvidar en nuestras vidas. Gracias por haberlo hecho posible Manyanet Solidario.
Por último llegaríamos a Barcelona donde las familias nos esperarían a los demás después de tantos días intensos en Colombia.
Final de una aventura difícil de olvidar en nuestras vidas. Gracias por haberlo hecho posible Manyanet Solidario.
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